19-10-2017
Los bosques son los pulmones del planeta, nos permiten transformar el CO2 que es producido por la actividad humana en Oxigeno necesario para sobrevivir, pero cada día que pasa perdemos más y más las zonas boscosas tan necesarias para nuestra vida.
El último ejemplo son los incendios que han azotado Galicia, Asturias y Castilla y León, produciéndose más de 300 incendios en un único fin de semana, las llamas afectaron a grandes zonas boscosas e incluso a viviendas particulares cubriendo de humo toda la comunidad autónoma y convirtiendo el aire que respiramos en una nube toxica que puede producir grabes problemas para la salud en la población.
Los incendios producen daños irreparables a corto plazo, tras dejar el terreno quemado las lluvias arrastran todas las cenizas y sedimentos a los ríos, lagos y aguas subterráneas convirtiendo nuestras reservas de agua en no aptas para el consumo humano llegando a intoxicarnos si la ingerimos, tanto humanos como los animales de las zonas afectadas.
Tras los incendios a medida que pasan los años comienzan a crecer de nuevo las plantas y arboles pero estos son considerados bosques secundarios, según estudio realizado por numerosos lugares del planeta los bosques secundarios proporcionan un lugar idóneo para la reproducción de insectos y mosquitos los cuales pueden transportar enfermedades y epidemias que afecten a la salud humana.
Debemos proteger nuestros bosques, nuestra naturaleza y nuestra biodiversidad para poder disfrutar de los innumerables beneficios que obtenemos gracias a ellos y denunciar cualquier actividad relacionada con la destrucción de nuestros bosques que compartimos todos y generan nuestro aire que respiramos todos los días.
Desde funeraria de guardia damos todos nuestro apoyo a los a familiares de las 4 personas fallecidas y deseamos la pronta reconstrucción de todos los daños materiales que han causado a innumerables personas.
