01-10-2015
El Testamento es un documento a través del que una persona deja, redactado, la forma en que desea que se
dispongan sus bienes o parte de ellos una vez que haya fallecido. Pero, ¿puede cambiarse o modificarse un Testamento? Y ¿en cuántas ocasiones? Pues aquí podrá encontrar todas las respuestas.
Si partimos de la base de que una persona ha redactado correctamente su Testamento, ésta puede redactar uno nuevo
las veces que lo estime oportuno, bien porque hayan cambiado las relaciones familiares desde la redacción del primero o por cualquier otra circunstancia que para ésta sea relevante.
En este sentido, el Testamento es un acto jurídico revocable en cualquier momento de tal modo que
el último testamento otorgado revoca el anterior. Esto es quedarán sin efecto todos los anteriores que se hayan hecho.
Asimismo, no se han establecido límites legales respecto al número de cambios de Testamento, por lo que se puede modificar tantas veces como se desee. Lo único que exige la ley es que la persona que lo redacte ser mayor de 14 años, se encuentre en pleno uso de las facultades mentales y que lo haga ante Notario presentando su DNI.
Una vez formalizado, el testamento se inscribe en el
Registro General de Actos de Última Voluntad, organismo en el que una vez que la persona haya fallecido, sus familiares podrán realizar las correspondientes solicitudes para conocer cuántos testamentos ha otorgado la persona, ante qué notarías y en qué fechas.
Sin embargo, además de redactar un nuevo Testamento, el testador puede optar por otra vía. Hacer pequeñas modificaciones en el documento original las veces que considere oportuno a través de lo que se conoce como
Codicilo, un documento que reforma o revoca la última voluntad de la persona que lo redacta, pero que no la reemplaza.
Esto es, todos aquellos elementos del Testamento que no se modifiquen a través de un Codicilo redactado de forma adecuada permanecerán en vigor cuando la persona fallezca. Por ejemplo, si el testador originalmente dejaba un coche a su hijo y cambia de opinión decidiendo dejárselo a su nieto en herencia, deberá hacerlo constar a través de un Codicilo.
En este sentido, es necesario tener en cuenta que para que un Codicilo incluido en el Testamento sea efectivo, el testador deberá asegurarse de que sus deseos quedan expresados en el mismo de forma clara porque
si existiesen contrariedades entre el Testamento y el Codicilo prevalecerá la voluntad expresada en el Testamento que se redactó con anterioridad.
Asimismo, el Codicilo deberá permanecer junto al Testamento para que sea fácilmente localizado. El objetivo es que puedan leerse conjuntamente, ya que si el Codicilo se encuentra en el momento del reparto del patrimonio, éste no tendrá efecto. De este modo, si el Codicilo está redacto e incluido de forma correcta junto al Testamento, será aplicado del mismo tiempo.
Para evitar males mayores, se recomienda
contar con dos o tres testigos a la hora de redactar un Codicilo para que éstos acrediten que la persona se encontraba en plenas facultades mentales cuando procedió a su redacción e inclusión.
Por lo tanto, hay que dejar claro que un Codicilo es un documento destinado a realizar cambios relativamente pequeños en un Testamento. Pero si se produje un cambio importante en la relaciones familiares del testador, -como un divorcio o un nuevo matrimonio-, se recomienda redactar un nuevo Testamento para evitar problemas y que queden recogidas sus últimas circunstancias y voluntades.
