04-10-2015
Los robos y actos vandálicos en los
cementerios españoles continúan y todo ello está directamente relacionado con la crisis económica y la comercialización, por parte de los ladrones, del material robado en el mercado negro. Así, los objetos y ornamentos de metal son los más codiciados por este tipo de personas ya que después pueden buscarles salida y obtener rendimientos económicos.
Los últimos robos se produjeron en los cementerios de San Fernando, en Jaén, -donde los ladrones se apoderaron de alrededor de 80 crucifijos de las sepulturas de esta necrópolis-, de Lérida, donde un hombre fue detenido tras robar diversos ornamentos e incluso barandillas de metal del camposanto, el de Montijo (Badajoz), donde forzaron la capilla del cementerio para llevarse el dinero del cepillo y herramientas y de Riobó (Pontevedra) donde unos desconocidos realizaron pintadas en varias zonas de esta necrópolis.
En el primero de los casos, los ladrones se apoderaron de una gran cantidad de crucifijos, -un total de 80-, y de jarrones de metal, -unos 25-, que se encontraban en el cementerio municipal de San Fernando, así como una lápida a la que no pudieron arrancar el crucifijo. Concretamente, en este camposanto ya se habían producidos robos con similares características por lo que los familiares de las tumbas afectadas llegan a cuestionar los sistemas de seguridad de la necrópolis jienense.
Este tipo de sucesos, -que han provocado daños valorados en unos 4.000 euros-, suelen tener como autores a personas que posteriormente venden el material robado en el mercado negro como chatarra, ya que todo lo sustraído era de metal.
Otro caso similar se produjo en el cementerio municipal de Lérida, donde también se apoderaron de piezas de metal como ornamentos lapidarios, -alguno databa del año 1.935-, e incluso barandillas.
Tras investigar lo sucedido, las autoridades policiales localizaron un local con diferentes piezas metálicas antiguas que procedían de un cementerio, y, posteriormente, detuvieron a un hombre de 44 años como presunto autor de los hechos.
También el cementerio municipal de Montijo (Badajoz) sufrió su tercer robo en los últimos 10 meses. Y es que lo ladrones forzaron la capilla del camposanto para apoderarse del dinero que contenía el cepillo y de varias herramientas que se utilizaban para el mantenimiento de la necrópolis.
El Ayuntamiento de Montijo ha añadido al respecto que ya ha presentado la correspondiente denuncia en el cuartel de la Comandancia de la Guardia Civil de la localidad; y recuerda que ésta es la tercera vez que se produce un robo de similares características en el cementerio municipal en los últimos 10 meses.
Pero los cementerios no sólo son objeto de robos sino también de actos vandálicos, como ocurrió en el de Riobó, en el municipio de La Estrada (provincia de Pontevedra) donde unos desconocidos realizaron varias pintadas. Las mismas recogían mensajes personales, con fuertes insultos, contra un vecino enterrado en este cementerio.
