20-07-2015
El Cementerio de Nuestra Señora de La Almudena, -el más grande de Madrid y de los camposantos que cuenta con mayor extensión de Europa Occidental-, cuenta con mucha historia entre sus
nichos y lápidas tanto por su antigüedad (data del año 1884) como por los personajes históricos, intelectuales, presidentes….que reposan en el mismo.
Así, aunque el número de personas inhumadas en sus 120 hectáreas de extensión a lo largo de su historia, -aproximadamente cinco millones-, supera la población de la ciudad de Madrid, cabe destacar que entre otros muchos descansan en el cementerio de La Almudena los presidentes de la Primera República, Nicolás Salmerón, Estanislao Figueras, y Margall Francisco Pi.
Aún en el campo de la política, se encuentra enterrado en este camposanto el fundador del Partido Socialista Obrero Español y de la Unión General de Trabajadores, Pablo Iglesias, los líderes socialistas Julián Besteiro y Francisco Largo Caballero, la dirigente comunista Dolores Ibárruri y el fundador del sindicato Comisiones Obreras Marcelino Camacho, o el que fuera
alcalde de Madrid, Enrique tierno Galván, entre otros.
En el mundo de las letras, reposan los restos de Pío Baroja, Mariano José de Larra y Benito Pérez Galdós, o los filósofos Xavier Zubiri y Pedro Laín Entralgo y los del pedagogo Francisco Giner de los Ríos. También se encuentra
enterrado en el mismo, el urbanista Arturo Soria, y el artista Wolf Vostell.
Pero el cementerio de La Almudena también fue escogido por numerosas “celebrities” para su
descanso eterno. Es el caso de de una de las artistas españolas más admiradas, como Lola Flores o del mítico torero Salvador Sánchez Povedano «Frascuelo», el deportista Fernando Martín, el compositor Enrique Urquijo y los actores Sara Montiel y Tony Leblanc.
Huellas de la Guerra Civil
Entre otras curiosidades, podemos destacar que en el camposanto madrileño fueron enterrados en el año 1942 ocho miembros de La Legión Cóndor que batallaban en la Guerra Civil capitaneados por Adolf Hitler, junto al Ejército Nacional.
Los restos de los pilotos de la aviación nazi se encuentran situados detrás de la capilla del cementerio. Durante muchos años, sus tumbas estaban presididas por una placa que fue muy controvertida y que el Ayuntamiento de Madrid retiró en 2012 por su inscripción que rezaba así: «Aviadores alemanes muertos por Dios y por España; ¡¡¡Presentes!!!».
Asimismo, la mayor comunidad de Hermanas Adoratrices de España que se encontraba en Madrid en plena Guerra Civil (1936) fue asesinada por milicianos comunistas y anarquistas y la mayor parte de sus cuerpos fueron encontrados junto a la tapia del cementerio de La Almudena donde reposan muchas de ellas.
Curiosidades
Pero el cementerio de Nuestra Señora de la Almudena alberga en uno de sus edificios y desde el año 1994, una decena de
antiguos carruajes fúnebres que fueron utilizados por personas adineradas de Madrid entre el año 1884 y el último tercio del S.XX.
Sólo unos pocos madrileños con posibles las habrían utilizado para el traslado de su féretro hasta
su destino final, ya que el mismo hasta el camposanto ascendía a cerca de los 12.000 euros.
Podemos destacar, dentro de estos usuarios al filósofo José Ortega y Gasset, el médico Gregorio Marañón o alcaldes, políticos y cupletistas del siglo XX, cuyos familiares decidieron que estas carrozas
trasladasen sus cuerpos hasta el cementerio.
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